jueves, 2 de julio de 2009

La cama de la abuela de nury

Todas vuestras entradas, ojo que no las menosprecio, son muy serias, y ya sabeis que aunque yo soy un tio relativamente serio, estoy muy quemado con las decisiones y las chicas, o mejor dicho con las decisiones respecto a chicas. Asi que me vais a permitir que no continue escribiendo sobre esos temas pero os animo a que vosotras si lo hagais porque lo haceis muy bien. Lo mio son las gilipolleces (así me va) por eso os voy a escribir una de mis anecdotas que despues voy a colgar en mi foro.



Era el verano de hace unos 3 años mas o menos. El verano en mi pueblo es insoportable, minimo 30 grados mientras hace sol y máximo 42 a las cuatro de la tarde. Pero hay algo que es aun mas insoportable: esas aburridas, bochornosas e interminables tardes, en las que te cansas de ver la tele y hace mucho calor como para leer y por supuesto no vas a ponerte a estudiar. Por aquel entonces mi amigo Spy vivia cerca de mi casa, quizas 3 o 4 min andando. Asi que tentado por su compañia decidí arriesgarme bajo un sol que no daba tregua, a ir a su casa, mientras me maldecia por no haber cogido una gorra o haberme hechado proteccion solar.



Cuando llegue Spy estaba alli sentado frente a su ordenador, como casi siempre, viendo paginas porn... osea paginas de deportes y con el aire acondicionado en temperatura de teta de bruja.

El se alegro mucho de verme por alli, porque tambien estaba muy aburrido, con bochorno y sin ganas de nada, pero con mi llegada se animó y pasamos un buen rato viendo videos porn... o sea de risa, jugando al Age of Empires II e intentado que nos expulsaran de los foros del Emule. Pero aquella tarde nos odiaba, aunque en aquel momento no sabiamos cuanto, y despues de un rato seguiamos aburridos y bochornosos. Nos paramos a pensar que demonios podiamos hacer aquella tarde.

Es curioso como en las tardes aburridas nunca pasa nada interesante como que una gata en celo decida anidar en el hueco de la escalera o que a alguien se le ocurra sacar el harry potter y tratar de buscar libros de guardar partida. Las unicas ideas que se nos ocurrian eran ir a jugar al futbol o ir a casa de alguien, y como hacia mucho calor para jugar, se voto unanimemente ir a casa de alguien. ¿Pero a casa de quién? He ahi el dilema. Tras descartar a la mitad del pueblo entre 15 y 18 años, Spy, llevado por la inspiracion o por alguna posesion demoniaca dijo:



- Ya lo tengo, vamos a casa de las nenas.



El termino las nenas que para cualquiera puede parecer muy generico para mi era algo evidente. Las nenas ( ver anecdota de las tres cruces) no eran otras que mariaco, nury y sarilla. Asi las cosas, y resignados al calor, nos armamos de valor y cruzamos el desertico pueblo hasta la casa de una de estas chicas. No recuerdo exactamente cómo pero Spy se enteró de que estaban en casa de Nury, peinandose (sí, peinandose, y maquillandose tambien, al parecer amigos masculinos es una practica habitual de las adolescentes quedar para hacer esas cosas :S) y alli dirigimos nuestros recalentados pies.



Cuando llegamos ante el portal de Nury surgieron unas dudillas ¿cual era el timbre?, y a continuacion, ¿cuales son los apellidos de Nury? y por ultimo, ¿por qué coño estos timbres no tienen el nombre puesto?, Spy lo resolvió llamando a Nury por telefono y le dijo que ya estabamos abajo y ella nos abrio desde arriba; arriba es una palabra un tanto escasa en esta situacion, Nury vivia en un cuarto o quizás fuese un quinto, no recuerdo, el caso es que para un chaval de 15 años, que vive en un primero era una altura considerable.



Una vez en el portal, cogimos el ascensor ( yo no soy muy amigo de ascensores y otros artilugios mecanicos donde uno pueda quedar atrapado pero a ver quien es el guapo que sube cuatro o cinco pisos y no se deshidrata con ese calor) y subimos hasta la puerta. Alli estaba Nury encendia de calor como un farolillo ( igual que cuando se averguenza), y nos invitó a pasar. Dentro nos condujo hasta una habitacion cercana y entramos tras ella.

Cuando entré a aquella habitacion, porque era un dormitorio, pense que estaba en una peluqueria: el olor a laca y espuma, los secadores y planchas, pero sobre todo un carrito lleno de rulos y pinzas, tipico y autoctono, me trasportaron. La cama y las estanrias llenas de libros junto con algun poster de la resvista SuperPop, me devolvieron a la realidad.



En una silla ( era una silla normal desgraciadamente y no una de barberia) junto a la puerta estaba Mariaco con el pelo medio mojado y con un secador en una mano y una plancha en la otra y sentada en la cama estaba sarilla, que al parecer no tenia cita todavia.

Despues de los acostumbrados saludos de cortesia y preguntarnos que qué haciamos allí, Nury siguió peinando a Mariaco mientras esta seguia contales chismes a las otras dos. Spy se puso a mirar por la ventana, seguramente en busca de alguna brisa celestial o algun aparato acondicionado al que hecharle el guante y yo inspeccioné las estanterias en busca de algun libro de Tolkien. Ambas busquedas resultaron infructuosas. Hastiado fui hacia la cama y me tumbé en los pies de esta, con mis propias piernas colgando por fuera. Sarilla estaba tumbada de igual manera pero junto al almohadon.



Este es el instante en el que el tiempo se detiene. El destino ha barajado las cartas y yo tengo una mano malisma, el problema es que Spy tiene una mano aun peor. Cualquier descerebrado se retiraria de la partida, pero ese no es nuestro estilo ¿verdad Spy? Lo nuestro es pegarnos un insensato farol y cruzar los dedos.



El tiempo volvió a ponerse en marcha. Spy que estaba hablando con Nury y Mariaco, se dió la vuelta y me vio tumbado, se dirigió a mí y sin mediar palabra y con sólo una media y malvada sonrisa se me tiró a de un salto al regazo, para mi sorpresa. Dejando a un lado las inclinaciones sexuales de los presentes, todos nos quedamos estupefactos. Todo ocurrió en un segundo, Spy y yo ya ibamos a descojonarnos, cuando de repente una vibración sacudió toda la estructura y el animo se nos cayó al suelo literalmente, haciendo gran estruendo, junto con la parte baja de la cama.



Nos miramos alarmados, uno en los brazos del otro, mientras sarilla se levantaba asustada y Nury venia diciendo ¿pero qué habeis hecho?¿estais tontos? ¡qué es la cama de mi abuela!.



Spy y yo no sabiamos que decir, excepto: lo siento, ha sido sin querer, le compramos una cama nueva a tu abuela ahora mismo. Nos quedamos los 5 como bobos mirando la cama justo cuando Mariaco decia que siempre la teniamos que liar ( siempre la teneis que liar!). Entonces atraida por el ruido sordo de la cama al caer entró la madre de Nury, (Spy y yo nos retiramos prudentemente de su radio de accion).

- ¿pero que ha pasao aki? ¡Adios, la cama de tu abuela! ¡Se ha roto!

- Si hemos sio nosotros, ha sio sin querer pero...

- ¡Ay,Nury, hija mia, cuando se entere tu padre! - y dicho esto salio del cuarto.

Spy y yo rezamos para que el padre no se enterase nunca porque sabiamos que era picoleto, de los verdes, un Guardia Civil vamos.



Tras unos minutos en los que las chicas nos fulminaron con la mirada y por la puerta abierta nos llegaba el ruido de pisadas y gritos, apareció el padre de Nury en escena, como una leona en plena batida de caza.

Venia con los moflotes igual de encendidos que Nury, con el pelo medio despeinado y los ojos rojos.

- ¡QUÉ HA PASAO AKI, ME CAGO EN LA OSTIA!



Spy y yo nos quedamos sin habla y nos alejamos cuanto pudimos, pero no sabiamos si lo suficiente pues desconociamos el radio de alcanze de un Verde. El hombre fue a inspeccionar la cama, la retiro de la pared y se agachó para mirarla, con lo que parecio gran esfuerzo.



- ¡ESTO ESTÁ PA´TIRARLO! ¡EA, YA ESTA UNA CAMA NUEVA! ¡Y AHORA DONDE VA A DORMIR LA ABUELA! ¡ ME CAGO EN TO´! ¿QUIÉN HA SIO?



Miró a su alrededor y ese momento se hizo evidente que era guardia civil, porque de una manera u otra supo que habiamos sido nosotros. Quizas fuese por nuestra cara de culpabilidad, o lo mismo reconocio desodorante masculino al examinar la cama o simplemente lo hecho a suertes y salimos nosotros. El caso es que nos habia pillado.



- Papá, han sido Spy y Mureca que estaba sentaos y...

El padre de Nury nos fulminó con la mirada y yo le dije a Spy entre dientes, Vamonos que este tio nos saca la reglamentaria y nos cose a balazos. El asintió nerviosamente.



- ¡Pues ya está, la cama esta rota! vosotros vereis lo que haceis-. y dicho esto,el padre de nury salio por la puerta.



Ambos respiramos aliviados.

- Nury te juro que te pago la cama.

- Si cuando la compres, nos pasas la factura.

- Anda que la habeis hecho buena.

- Bueno será mejor que nos vayamos ya- dije con la voz mas neutral que pude, y pensé, no sea que a tu padre se la vaya la cabeza y nos mate a todos, abuela incluida.

- Anda sí idos ya, idos ya.



Nos acompañó hasta la puerta y nos fuimos pidiendo perdon en todos los idiomas que conociamos. Bajamos en el ascensor, maldiciendo porque fuera tan lento y cuando finalmente salimos a la calle, nos relajamos un poco.

- Anda que la que hemos liao...

- La que has liao tu, ¿como se te ocurre tirarteme encima?

- Bueno, bueno lo importante es que estamos vivos y podemos contarlo.

En ese momento nos miramos y estoy convencido de que nos hechamos a reir, tal vez fuese una risa asustadiza, pero nos reimos.



Dias más tarde nos enteramos de algunas cosas. En primer lugar la cama ya estaba medio rota, nosotros ( o mas bien Spy XD), solo le dimos el empujoncito final y acabo por romperse del todo. Y en segundo lugar que el padre de Nury, al parecer, no tenía ese caracter, ( nooooo que vaaaaa, si es un santo bendito), es que el hombre estaba hechando la siesta y lo habiamos despertado y eso lo enfadaba sobremanera. A mi no me servia de mucho, pero al menos explicaba lo de los mofletes, el pelo despeinado y los ojos rojos. Asi que por suerte nos libramos de pagar la dichosa cama.



Un año mas tarde mas o menos, ibamos una noche con las chicas y nos encontramos a los padres de Nury en un Bar. Spy y yo nos apartamos cautelosamente, para que su padre no nos viera pero no sirvio de nada porque nos vio y le dijo a su hija, mientras nos señalaba:

- Ah, si esos son los dos que se cargaron la cama de tu abuela...



Rencores aparte (quizas es que el hombre tenia buena memoria, no digo yo que no), una cosa me quedo clarisima, en casa de Nury, todos tenian la abuela y a su cama entre algodones.



Mureca 3.54

No hay comentarios:

Publicar un comentario