domingo, 9 de agosto de 2009

SieMPrE PeQuEñA... :)

Cuando era pequeña me sentía muchas veces llena de problemas y pensaba que la vida no era justa. Sin embargo, mis mayores desgracias dejaban de existir en el momento en que gritaba "¡no ha valido! ¡empezamos otra vez!".
Además, si tenía los ojos muy abiertos, era capaz de descubrir un mundo en cualquier esquina; ahora, si no cierro bien los ojos, el mundo no me deja ver.
En mi vida ya nadie me da treguas, nadie me deja contar hasta 10. Quizás al crecer es solo eso lo que se pierde, el no poder contar ya hasta 10; pero también se pierde su verdadero significado.. al crecer olvidamos que en esos 10 segundos teníamos que tomar duras decisiones y con tan solo ese tiempo éramos capaces de alejarnos de la vida real, encontrar un gran escondite y nada más.. tan solo había que esperar.
Ahora el tiempo lo es todo, no se puede perder: si no tienes ya un lugar donde esconderte es tu problema, te toca llevar el mundo a cuestas y la vida no para.
Nuestra mayor felicidad era ser encontrado el último, pero ahora no nos basta con eso.. necesitamos un tremendísimo esfuerzo para dar un solo paso, y no podemos equivocarnos porque eso se traduce en una gran pérdida de tiempo.
Yo quiero poder equivocarme. De hecho, me equivoco constantemente. Es verdad que, en el mundo de los adultos, las cosas hay que pensarlas, actuar en consecuencia evitando todo error y tratar de ser siempre el número uno. Pero yo no soy adulta, nunca voy a serlo por mucho que pase el tiempo..
Y las razones de ello son sencillas: voy a levantarme cada mañana con los ojos bien abiertos, voy a descubrir que cada detalle de cada día es un mundo (yo quiero verlo), voy a dar tiempo a mi alrededor para esconderse (necesita una tregua), voy a contar hasta 10:
..1 ---- 2 ---- 3 ---- 4 ---- 5 ---- 6 ---- 7 ---- 8 ---- 9 ---- y 10..
..y si me equivoco, que es lo más probable, gritaré: "¡NO HA VALIDO! ¡¡EMPEZAMOS OTRA VEZ!!"