lunes, 18 de julio de 2011

"La Isla"

- Dios? Quién es Dios?

- Mmm a ver.. alguna vez has deseado algo con mucha fuerza??

- Ajám.

- Pues Dios es el que te ignora.

miércoles, 15 de junio de 2011

Asqueada.

http://www.vanguardia.com.mx/cura_del_cancer:_bloqueada_por_las_farmaceuticas_entrevista_con_el_dr._michelakis-731485.html

No sé si algún día podré tener algo de influencia para cambiar estas cosas, pero desde ya, digo que haré lo posible.
Y no lo digo porque entre mi familia haya y haya habido afectados, tampoco lo digo porque tenga miedo de ser yo una más de las afectadas, ni porque quede bonito salir en defensa de estas cosas.. Ni siquiera lo digo porque sea algo moralmente imperdonable, que ya es una razón con peso más que suficiente.
Lo digo, simplemente, porque a veces me siento asqueada de compartir el gusto hacia la medicina con esta panda de inmorales (si es que acaso sienten ese gusto) que, en pleno siglo XXI, nos invitan a dar pasitos hacia atrás.

sábado, 21 de mayo de 2011

Lo peor

Los datos estaban cambiados y maté a un hombre que no era el previsto. Estos trabajos tan rápidos, tan secretos, con frecuencia te llevan a cometer errores irremediables.
Recuerdo una lejana ocasión en que el error se repitió tres veces. Todas las víctimas me miraron con sorpresa y solo la verdadera me miró con aplomo.
- Te esperaba - musitó cuando le clavé el puñal.
Como siempre, cuando concluyo un trabajo, fui a emborracharme y días después, repuesto de la resaca, regresé a casa y encontré una carta remitida la misma fecha de la muerte.
- Te perdono por lo que vas a hacer - decía -, pero te maldigo por lo mal que lo has hecho. Un muerto que cuesta tres muertes no es un muerto inocente. Además de matarme me has hecho sentir culpable y profundamente desgraciado.


"El sicario" de Luis Mateo Díez (Los males menores)

Porque lo peor no es lo que haces, sino cómo lo haces..

lunes, 16 de mayo de 2011

Yo hago intentos, en serio.

El parque de enfrente lleno de niños gritando y jugando, porque así de fácil es su vida; un papel de propaganda del PSOE en el suelo que casi me provoca una estrepitosa caída en mitad de la calle más afluenciada de armilla; la furgoneta con el megáfono y la cancioncita del PP aparcada en la puerta de mi casa; el gato corriendo escaleras arriba y toreándome todo lo que puede para que no pueda aprovechar la tarde; la leche de la merienda en mal estado sin yo darme cuenta hasta casi morirme de asco por llevar medio vaso bebido; la mitad del 2º vaso de leche derramada encima de los apuntes que me cuesta sudor y lágrimas hacer;..

Que me llamen loca, pero me da a mi que así no hay cojones a estudiar.. y si suspendo, la culpa será solo mía ¬¬

lunes, 2 de mayo de 2011

Paso a paso, poco a poco..

Noto que cada vez escribo menos y, la verdad, no sé exactamente por qué. Por un lado, será porque me siento mono-tema; por otro lado será porque no me siento inspirada. No sé.

Pero hoy me he quedado pensando en eso de que soy mono-tema. Sí, las veces que siento la necesidad de escribir, es siempre porque me siento sola, y porque me enamoro de quien no consigo enamorar, y porque nada de esto cambia.
Y es curioso que, por lo general, temamos al cambio: ya se sabe que “más vale malo conocido que bueno por conocer”. Pero yo, al menos hoy, tengo miedo de no cambiar, de quedarme aquí, así, siempre.

Pasa el tiempo y siento que no evoluciono, y solo consigo avanzar cuando pienso que esto se pasa, que las cosas cambian sin que lo podamos evitar y que ya vendrán tiempos mejores. Necesito creer que, por mucho tiempo que lleve sintiendo esto, acabará desapareciendo para dejar paso a otros sentimientos, otras personas y otras perspectivas. Necesito pensar que va a pasar, que el tiempo me va a poner en otro lugar mejor, lo necesito.
Y a la par, me canso de necesitar todo eso, necesitarlo es señal de que todavía no lo tengo.
Me desespero de tanto esperar, y es que, aunque dicen que a todos nos llega nuestro momento para todo, el no saber qué hacer mientras tanto, se hace a veces insufrible.

Y sí, soy fuerte y voy sobreviviendo, pero me pregunto cuándo dejaré de tener que sobrevivir: quiero vivir, sin más.

jueves, 20 de enero de 2011

Porque una amiga como tu no la tiene nadie...

Solo los tontos tienen muchas amistades. El mayor numero de amigos marca el grado máximo en el dinamómetro de la estupidez. Pío Baroja

:)

viernes, 3 de diciembre de 2010

No es pedir tanto.. :)


Vámonos..
Hay un charco de lágrimas donde leo los tebeos de mi fascinación y una etapa de recreos donde aprendí a cantar, ¡Gol! Quedan a mis espaldas, creo, tus jadeos en mi cuello. Ser pequeño puede estar tan lejos. Ser pequeño es digno de admiración. Signo de admiración, ¡te quiero! signo de admiración y cierro: los ojos, la boca, los miedos, los huesos. Signo de admiración y abro: vámonos… Vámonos, a pintar la ciudad de rojo, regalar sonrojos, quitar el cerrojo. Vámonos… Vámonos, al ascensor parado, al vagón de metro, al mejor momento, vámonos. Signo de admiración y cierro otra puerta y adiós decepción. Signo de admiración y abro otra opción y entra la sangre y cierro otra puerta que abres con la radiografía de mi corazón. Joder, ¡y eso que aun no te conozco!

Quiéreme, manifiéstate de súbito, choquémonos como por arte mágico en el Bukowski un miércoles. Pidámonos disculpas, intentemos tirar el muro gélido diciéndonos las cuatro cosas típicas. Invitémonos a bebidas alcohólicas. Escúchame decir cosas estúpidas y ríete. Sorpréndete valorándome como oferta sólida. Y a partir de ahí, quiéreme. Acompáñame a mi triste habitáculo. Relajémonos y pongamos música. De pronto, abalancémonos como bestias indómitas. Mordámonos, toquémonos, gritémonos. Permitámonos que todo sea válido. Y sin parar, follémonos. Follémonos hasta quedar afónicos, follémonos hasta quedar escuálidos. Y al otro día, quiéreme. Unamos nuestro caminar errático descubramos restaurantes asiáticos, compartamos películas, celebremos nuestras onomásticas regalándonos fruslerías simbólicas. Comprémonos un piso. Hipotequémonos. Llénemoslo con electrodomésticos y regalémosle nueve horas periódicas a trabajos insípidos que permitan llenar el frigorífico. Y mientras todo ocurre, solo quiéreme.

Continúa queriéndome mientras pasan expeditas las décadas dejando que nos arrojen al hospital geriátrico. Inválidos, mirándonos sin más fuerza ni diálogo que el eco de nuestras vacías cáscaras. Quiéreme para que pueda decirte cuando vea la sombra de mi lápida “Ojalá, ojalá como dijo aquel filósofo, el tiempo sea cíclico y volvamos reencarnándonos en dos vidas idénticas y cuando en el umbral redescubierto de una noche de miércoles pretérita, tras chocarme contigo, girándote, me digas: uy, perdóname, ruego que permita al Dios auténtico que recuerde el futuro de este cántico, y anticipándolo, pueda mirarte directo a los ojos y conociéndolo muy bien, sabiendo el devenir de futuras esdrújulas, destrozando de un pisotón mi brújula, te diga: Solo quiéreme”.

Vámonos, vámonos, a pintar la ciudad de rojo, regalar sonrojos, quitar el cerrojo a esta puta prisión. Vámonos, vámonos, al ascensor parado, al vagón de metro, al mejor momento que encuentre el amor, vámonos. Signo de admiración y cierro otra puerta y adiós decepción. Signo de admiración y abro otra opción y entra la sangre y cierro otra puerta que abres con la radiografía de mi corazón. Joder, ¡y eso que me muero de ganas de conocerte!