domingo, 31 de octubre de 2010

Vamos avanzando..

Aceptar la realidad, exaspera; asumir la verdad, duele.
Pero no es nada nuevo: está a la orden del día que las cosas no salen como quisiéramos. Y (generalmente) no son malas intenciones, ni tendencia a hacernos la vida imposible; simplemente forma parte de la naturaleza de nuestra existencia, y punto.
Pero, a pesar de verme obligada a reconocer que estoy jodida, me siento orgullosa y con el feliz derecho de gritar que ahora soy fuerte, saberme capaz de sobrevivir a esto sin estancarme y no tener necesidad de hacer esfuerzos por aguantarme las lágrimas.
Porque he crecido. Y sigo picándome por gilipolleces, pero ahora incluso lo disfruto. Y sigo siendo una chica calculadora y precavida, pero ya no oprimo mis impulsos. Y sigo sintiéndome sola muchas veces, pero ahora sé ver lo bonito de la soledad. Y sigo albergando esa inseguridad absurda frente a las decisiones más tontas, pero ya no les doy más importancia de la que tienen. Y sigo con esa placentera costumbre de escribir cuando tengo un mal día, pero ya no me tiemblan las manos ni se me inundan los ojos cuando lo hago.
Y sigo siendo la misma, pero distinta.

lunes, 11 de octubre de 2010

VISITA ERASMUS, AARHUS

Estábamos aterrizando, sonó el himno de caballería, eso significaba que habíamos llegado de cuerpo entero asique la gente aplaudió, cuando bajé del avión, perdida, seguí a la multitud por un pequeño pasadizo sin luz, el aeropuerto de Aarhus era incluso más pequeño de lo que me habían contado, apenas logré distinguir dos aviones en toda la pista, eran cerca de 19:10 y ya había noche cerrada, cosa que dificultaba aún más salir de aquel pasadizo. Conforme salgo por la puerta principal, hay un solo autobús no muy grande, con todas las luces apagadas excepto la del conductor, a duras penas le logro ver la cara, tenía el pelo largo y una blanca y larga barba.

No encontraba ninguna señal que me indicase que ese era mi autobús, el que me debía llevar a la estación de tren. Me dispongo a preguntarle al hombre barbudo a sabiendas de que no me iba a entender, respiro, pienso con bastante antelación que es lo que le debo de decir en inglés y si está bien dicho, todo preparado, empiezan a fluir mis palabras, genial, lo estoy haciendo sin pararme, un momento, lo estoy diciendo en español! Mierda, quiero decir sorry…por suerte una muchacha que va detrás mía, habla perfectamente español, me dice que sí, que ese es mi autobús, consigo tranquilizarme y explicarle al conductor que voy a la estación de tren, me da el tique, lo he conseguido.

Primera prueba superada, me siento en uno de los primeros asientos, hace frio y llueve, por suerte me había llevado una chaqueta en la mano durante todo el vuelo y hay calefacción en el autobús, se está bastante bien. El viaje dura más de cuarenta minutos, no se distinguía bien el paisaje debido a la oscuridad pero puedo asegurar que la mayoría sería campo.

Llego a la parada, busco entre la gente una cara conocida, mi prima me está saludando desde la lejanía con dos amigas más. Nos dirigimos hacia otra parada cercana, el 15 es el que nos llevará hasta su residencia, y aquí os cuento lo más curioso de Dinamarca; la gente entra al autobús por la puerta trasera y sale por la de alado del conductor, y si, se supone que la gente es muy honrada y paga en la maquina que hay conforme entras. Increíble, no pagué.

Al llegar a su residencia, comienza a presentarme a todo el mundo que nos encontrábamos por el camino hasta su habitación, soy malísima para las caras y los nombres, gran problema en estas circunstancias. Descubro que hay más de cuatro españoles, fácil de distinguirlos, ellos te dan dos besos al presentarse, los demás un apretón de manos.

Dejo la maleta, y me lleva a la cocina común donde encuentro a más gente y más nombres de los que se supone que me debo acordar, como es costumbre en mí, se me olvidan a los cinco minutos. Nos hacemos la cena, me duele la cabeza asique como poco.

Nos ponemos a charlar con los españoles, mejor, no quería que la última experiencia del autobús se volviera a repetir. Hay dos mesas en la cocina, una de ellas era una improvisada mesa de pin-pon, me parece divertido aunque al decirlo, varias personas me ponen mala cara, no lo entendí al principio, pero cuando comes y la pelota está volando cerca de tu plato, lo entiendes a la perfección. Mientras comía recogí la pelota varias veces, muy amables los que jugaban, te sonreían y te pedían perdón al cogerla, en una de ellas un muchacho polaco quiero recordar, se puso a hablarme en un fluido inglés, consegí pillar poco pero salí del apuro; si, vengo de visita, soy española, encantada de conocerte, igualmente, dos besos... si a mí me pareció algo extraño pero quien sabe, quizás en Polonia también lo hacen. Más tarde me contaron que en Polonia se da la mano también, genial.

Nos levantamos cerca de las once, el día anterior nos habíamos acostado tarde y estaba cansada del vuelo. Tocaba día de turismo, andamos bastante y cogimos varios autobuses, me empezaba a dar cosa lo de no pagar y me compré un bono bus. Precioso todo, millones de parques, bancos, bicis, edificios no demasiado altos…y poquísimos coches, se respiraba limpio. La gente iba a cualquier sitio en bicicleta y no me extrañó, cada calle de la ciudad tenía su carretera, su acera y su carril bici al lado con sus correspondientes chismes para aparcarla. He visto tanta bicicleta que me estoy planteando cogerla en Granada.












Llegamos tarde a la residencia, nos empezamos a hacer la comida y la gente se estaba haciendo ya la cena, creo que serían las cuatro de la tarde. Comimos y nos fuimos a la zona común, hay un sofá, varios sillones y una televisión, aunque yo entiendo por televisión otra cosa muy diferente.

Se veía prácticamente en blanco y negro, estaba en inglés y me aventuraré a decir que estaba subtitulada en danés. Al principio yo tampoco lo entendía pero en resumen, creo que somos unos privilegiados, porque la mayoría de los países tienen los programas en versión original con subtítulos, pero nosotros no porque somos una de las mayores empresas de doblaje del mundo. Y yo en mi corto entender digo, ¿privilegiados? Explícaselo eso al conductor del autobús que no se enteraba de nada de lo que le decía, gracias, de verdad que gracias, me habéis hecho un gran favor al no necesitar aprender inglés para ver la televisión. Todo el mundo hablaba perfectamente ingles en la residencia menos los españoles.

Asique partir de ahora pienso ver todas las series en inglés, es un propósito personal.

Mención especial al alemán que intento sin mucha suerte entablar conversación conmigo mientras fregaba mi prima los platos del almuerzo en la cocina, que paciencia tuvo. Conseguí entender poco, creo que estudiaba económicas, y quiero creer que entendió más o menos que es lo que estudiaba yo, pero qué difícil es explicarlo cuando no existe nombre en inglés para lo que estás haciendo tú. Por supuesto él hablaba el inglés igual de bien que el resto de la gente que conocí. No tardaron mucho en llegar los demás españoles y me puse a hablar en español, sí, yo también lo veía una falta de respeto hacia el alemán, le pedí perdón varias veces. Pero es que de verdad que yo y el inglés nunca nos entendimos… otra vez gracias a los del doblaje.

Al día siguiente mi prima tenía clase, yo me levanté tarde, me duché y me vestí rápido, la esperé para desayunar porque llegaba temprano. El día estaba bastante feo, nublado y con visos de llover pero ya me habían dicho que lo del sol estupendo del día anterior no era algo común ni mucho menos asique no me extrañó demasiado. Esa noche salimos a una fiesta típica universitaria, cumpleaños de una tal María en una residencia cercana a la nuestra, creo que pocos conocían a esa tal María. La fiesta estuvo bien pero no os tengo que contar mucho, es idéntica a la de las películas.

Nos acostamos tarde, pero aún así ya teníamos plan turístico para el siguiente día, teníamos que ver los ciervos. Se nos pasó la parada, llegamos a un parque increíble, bajamos a la playa y por supuesto acabamos viendo a los ciervos al final. Andamos muchísimo, perdimos el autobús de vuelta pero la visita al final, mereció la pena.
Sinceramente la vida en países del norte como Dinamarca es mucho más avanzada, la gente come más sano, hace deporte y la ciudad tiene muchas más comodidades. Pero…a las seis de la tarde está anocheciendo, las tiendas cierran…no hay nadie en la calle y es super caro todo.

Cuantas cosas se aprenden en esto del Erasmus. Le pregunté a casi todos los de la residencia, nadie se arrepentía de haberlo hecho.

Y sí, el himno de caballería volvió a sonar a la vuelta.




Y yo que me había ido para olvidarme un poco del mundo y he vuelto con una experiencia única. Espero que le sirva esto a la gente que como yo está pensando en irse de Erasmus.

Un único consejo,
¡APRENDED INGLÉS! :)

martes, 5 de octubre de 2010

Imagina...

Imagina que todo lo que pides pueda ser verdad, aunque nadie sabe si ese paso de la imaginación a la realidad será bueno.
Imaginar.. que palabra tan fascinante.. cuando imaginas, todo puede ser posible, real..nos enontramos en un mundo sin limtes.. eso es la imaginación!!
Asi que, puestos a imaginar, imagina que por un momento decido olvidar todo lo pasado y comenzar de nuevo.

domingo, 19 de septiembre de 2010

La naturaleza, que es muy sabia..

..sé que tengo una madre porque es lo que dicta la naturaleza, pero si no fuese por eso, yo no recuerdo tener una :S

P.d. contenta, pitufa? xD

domingo, 12 de septiembre de 2010

Es que ya es suficiente!!

La vida trascurre a su amor, sin espacio ni tiempo fijos, sin una velocidad uniforme. La vida pasa, juega con nosotros como buenamente le apetece, y no podemos hacer más que aguantar y aceptar, porque no nos queda otra.

Hubo una época en la que ante los obstáculos, mis reacciones no eran otras que patalear, gritar, fruncir el ceño y declarar la guerra al mundo. Pero con el tiempo, te das cuenta de que esas cosas, aunque puedan hacer que te sientas un poquito mejor, no cambian nada. Tras el tiempo que dedicamos a la impotencia, descubrimos, para nuestra desgracia, que las cosas siguen igual, y que cambiarán tan solo cuando nosotros nos esforcemos para que cambien.
Con esto, también hay que decir que la vida no solo te da puñaladas de aprendizaje; también ofrece momentos de felicidad, pequeñas oportunidades que, si sabemos aprovecharlas, pueden suplir o, al menos, hacer más llevaderas, las malas rachas.

Así, con el irregular avance de la vida, y con el sufrimiento y la alegría que ello conlleva, se evoluciona. Y, si espabilas, incluso llegas a comprender que al dedicar más tiempo a mirar lo bonito, las dificultades se cansan de dar por culo. Es entonces cuando la vida nos deja ver su lado imprescindible, su parte agradable, que, a pesar de nuestras dudas, existe.

Y es que, en los tiempos que corren, es tremendamente tranquilizador sentirse fuerte.

jueves, 2 de septiembre de 2010

No eres raro, eres edición limitada


Las cosas no han sido como esperaba …ya no eres la misma persona, pero por algún motivo no puedo apartarte de mi vida, de mi rutina…
¿Y como aceptar a esta nueva persona, que nada tiene que ver con la anterior, y seguir queriéndola sin rencores?
¿Cómo no echar de menos como era antes?
Sé que va a ser dificil pero una nueva etapa se abre y quién sabe, quizás acabe superando a la anterior.
El tiempo sanará las heridas…que tu abristes hace tiempo.
Lo primero que tengo que hacer es adaptarme , es dicifil, pero imprescindible.
Me decepcionó, no lo niego, de repente esos cimientos construidos durante años de amistad se derrumbaron y me sentí frágil pero esta vez no voy a esperar nada.
Si es un buen amigo no hará falta, me dará todo lo que quiero y más.
Por ahora voy a centrarme en esas personas que siempre están sin que se lo pidas y que han sabido darme lo mejor de ellos mismos
Personas que se han hecho imprescindibles en mi vida, y que ni siquiera la distancia ha logrado separarlas de mi.
Y a ti te digo que por hoy ya lo he aceptado, quizás lo único que me duela ya sea que nada de esto te importa…y lo único que querría es que abrieras los ojos y te dieras cuenta de que todos nos equivocamos pero hay que reconocerlo..no estuviste a la altura.




Queda prohibido no intentar comprender a las personas,
pensar que sus vidas valen mas que la tuya,
no saber que cada uno tiene su camino y su dicha.
Queda prohibido no crear tu historia,
no tener un momento para la gente que te necesita,
no comprender que lo que la vida te da, también te lo quita.
Queda prohibido no buscar tu felicidad,
no vivir tu vida con una actitud positiva,
no pensar en que podemos ser mejores,
no sentir que sin ti este mundo no sería igual.
Queda prohibido.(Pablo Neruda)

lunes, 16 de agosto de 2010

El final de tantas cosas...

No estas. Y no me duele. En serio, creí que olvidarme de ti seria terriblemente doloroso. No lo ha sido. Supongo que mi corazon así lo queria. Quería dejar de lamentarse, de llorar, de romperse por tu ausencia.
No estar contigo era un suplicio. Pero estar contigo era un martirio. El hecho de saber que todo tu amor era para otro... todos tus besos... toda tu alma. La alegria en tu rostro al contarme lo feliz que eras, tu sonrisa, tus ojos brillantes... no podía soportarlo. Y me odiaba por eso. Me odiaba por no amar lo que tu amabas, por no amar lo que te hacia feliz, por no poder ser quien debia ser a tu lado, como siempre lo habia sido.
Y me di cuenta de que la culpa era mia, yo era quien estaba rompiendo lo nuestro. Eran mis sentimientos los que habían cambiado; los tuyos solo habian seguido el orden logico de los acontecimientos. Y yo no supe estar a la altura. Me torturé por ello durante semanas y meses... por no haberte dicho lo que sentia, por no haber sabido hacer que te enamorases de mi. Mi corazon latía con la esperanza de no cicatrizar jamas, con la ilusion de que algun día me mirases y vieses todo lo que había hecho por ti y dijeras que era a mi a quien amabas.
Me equivocaba. Todo los momentos felices que viví contigo fueron errores. Ahora lo se. Y por eso decidí olvidarte. Decidí ser un cobarde y huir de los sentimientos, dejé de hablarte, de quedar contigo. Te hice daño, pero no importó, creí que era lo mejor para los dos. Y hasta ahora lo ha sido... hasta ahora.
Ahora he perdido la capacidad de sentir, de ilusionarme, de inventar planes absurdos para hacerte reir. Ahora que no estas he perdido mi esencia. Tu eras el papel sobre el que mi pluma escribía. Ya no me queda tinta...
Te amé más que nadie, intente hacerte feliz, fallé. Y ahora no recuerdo nada sobre ti, no soy capaz de imaginarte en toda tu perfección, en toda tu imperfeccion. Ya no siento nada.
Pero bueno al fin y al cabo la derrota siempre ha sido tonica en mi vida y en el fondo de mi alma sabía que este sería el final.
Hasta siempre, que seas feliz.

M