Albert Camus escribió: “Bendito el corazón que se puede doblar porque nunca se romperá”.
Pero yo me pregunto… si no se rompe, no se cura… Y si no se cura, no se aprende… Y si no se aprende, no se lucha… porque la lucha es una parte de la vida.
Entonces, ¿se deben romper los corazones?